Síndrome de Apnea Hipoapnea
Patologia del sueño en niños

El insomnio infantil es una alteración del sueño que afecta entre el 20%-30% de la población infantil hasta la edad preescolar (datos similares en diferentes estudios incluso en diferentes culturas), y se caracteriza por la dificultad para conciliar el sueño de forma autónoma y/o despertares nocturnos frecuentes durante la noche con incapacidad para volver a dormirse sin ayuda externa (Sleep Onset Association Disorder).

Se presenta también en forma de resistencia del niño a acostarse por la noche a la hora estipulada (Limit Setting Disorder) o una combinación de ambos.

Los síntomas del insomnio infantil pueden incluir dificultad para conciliar el sueño, despertares nocturnos frecuentes, despertarse temprano por la mañana, resistencia a irse a la cama, sueño agitado o inquieto, sueño no reparador, somnolencia diurna excesiva, irritabilidad, cambios en el comporta- miento y el estado de ánimo, dificultades en el rendimiento escolar, problemas de atención y con- centración, y fatiga durante el día.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar de un niño a otro y pueden tener diferentes causas subyacentes.

La causa del insomnio infantil puede ser multifactorial, y se deben analizar los factores predisponentes, precipitantes y perpetuantes a través de un análisis funcional para llegar a un diagnóstico preciso. Puede tener diversas causas, incluyendo factores emocionales, ambientales y médicos, y puede requerir un abordaje multidisciplinario para su diagnóstico y tratamiento.

El insomnio infantil puede tener un fuerte impacto en el niño, incluyendo afectaciones diurnas a nivel anímico, cognitivo, conductual y de salud, así como disfunciones familiares. También puede afectar la calidad de vida y el estado anímico de los padres.

La etiología del insomnio pediátrico puede responder a causas médicas (intolerancias alimentarias, reflujo gastroesofágico, dolor…), alteraciones del sueño (SPI infantil, apneas…) o psicológicas (trastornos de ansiedad, miedos…).

El diagnóstico de insomnio infantil requiere una evaluación completa que incluye una revisión detallada de la historia médica y del sueño del niño, así como una evaluación psicológica y conductual.

Es importante analizar los factores que contribuyen al insomnio, incluyendo los predisponentes, precipitantes y perpetuantes, y realizar un análisis funcional de la situación para llegar a un diagnóstico preciso.

Además, se deben descartar otras condiciones médicas y psiquiátricas que puedan estar afectando el sueño del niño. El diagnóstico puede requerir la participación de un equipo interdisciplinario que incluya a un pediatra, un especialista en sueño, un psicólogo y un terapeuta ocupacional.

El tratamiento del insomnio infantil depende de su causa, y para abordar el insomnio infantil por hábitos incorrectos, se utilizan intervenciones conductuales basadas en los principios de la psicología del comportamiento. Los tratamientos pueden variar en función de la edad de los niños, pero en general, se enseñan pautas de conducta a los padres para aplicarlas en los niños más pequeños, mientras que en los niños mayores, se requiere la colaboración directa del niño y se utilizan técnicas de refuerzo positivo y distracción.

Es fundamental realizar un diagnóstico adecuado antes de iniciar cualquier estrategia terapéutica.