Junto a la dieta y la actividad física el sueño es uno de los tres pilares que nos garantizan un bien estar físico. Los estudios nos revelan que gran parte de la población duerme mal, pero debido al ritmo de vida que llevamos, muchas veces no somos capaces de identificar el problema y lo incorporamos en nuestra rutina como si fuera normal. No debemos permitirnos no descansar, nos jugamos mucho.
Hoy os hablaremos de 6 señales claras que nos indican que no estamos durmiendo suficiente o nuestro descanso no es reparador.
Dificultades para pensar con claridad y tomar decisiones. Cuando no se descansa lo suficiente, la concentración, la agilidad mental, la capacidad de procesar la información y la toma de decisiones se ven afectadas.
Problemas de memoria. La falta de sueño repercute directamente en la memoria. Durante la fase REM el cerebro procesa la información captada durante el día y ayuda a consolidarla y almacenarla debidamente.
Cambios de humor. Nuestra capacidad emocional depende de nuestro descanso. Si dormimos mal nuestro humor se puede ver afectado y podemos experimentar tristeza y euforia sin motivos.
Imposibilidad de manejar el estrés. El estrés es una de las causas más comunes de insomnio, y a su vez, consecuencia del mismo. No dormir las suficientes horas contribuye a aumentar los niveles de estrés y ansiedad. Nos cuesta más relajarnos, con lo que nos cuesta más dormir.
Irritabilidad y frustración. Si no dormimos bien, nuestro cerebro no está al 100%, algunas funciones cognitivas se ven afectadas y no somos capaces de resolver problemas con agilidad, lo que puede que nos afecte en forma de frustración y como consecuencia irritabilidad.
Cambios en la percepción sensorial. No descansar adecuadamente puede causar cambios en la percepción sensorial de las personas, como la reducción del campo visual o la pérdida de sensibilidad ante señales emocionales, como pueden ser las expresiones faciales de alegría o tristeza.
Si experimentas alguna de estas 6 señales es probable que tu sueño esté siendo insuficiente.