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Jet lag
Patologia del sueño en adultos

Definición

El Jet lag es el conjunto de síntomas debidos a los cambios bruscos del huso horario y a la altitud.

Se producen en los viajes de avión que duran más de 3 horas. Es más fácil adaptarse de este a oeste que al revés. (añadimos horas a nuestro dia). Por cada hora de cambio, se necesita un día de adaptación, en viajes hacia el oeste, y un día y medio en viajes hacia el este.

Síntomas
Los síntomas producidos por la altitud son debidos a: Turbulencias. Presión barométrica reducida. Vibración, ruido. Baja humedad en la cabina (5% o menos). Niveles bajos de Oxigeno.

Síntomas debidos a la altitud:
Mareos, nauseas, malestar intestinal.
Sequedad de boca, irritabilidad.

Consejos para evitar el Jet lag

Recomendaciones para dormir en el avión
– Coloque su reloj en la hora del país al que llegará.
– Realice sus necesidades biológicas en función de estos horarios (no debe seguir los
– Horarios de comida del avión si no coinciden con los del país de destino).
– Adapte su horario de sueño al del país de destino.
– Utilice un inductor del sueño (hipnótico, recetado por su médico) media hora antes de dormir).
– Es muy recomendable utilizar una almohada en forma de U (le ayudara a mantener la posición de la cabeza de forma correcta), tapones para los oídos y antifaz.
– Recline al máximo su asiento y evite que le despierten.
Consejos para mejorar la circulación sanguínea
Aunque no tenga problemas cardíacos o vasculares, procure realizar los ejercicios para mejorar la circulación sanguínea, (se encuentran en los folletos que las compañías de aviación colocan frente a su asiento).
Consejos para evitar los síntomas de la altitud
– Conserve un estado de hidratación adecuado.
– No beba alcohol.
– Consuma preferentemente pasta y verduras y/o vegetales.
Ultimos estudios para minimizar el Jet lag
El ayuno puede ser una estrategia efectiva para reducir los efectos del jet lag. Investigaciones de la Universidad de Harvard han identificado un segundo reloj biológico en el cerebro, regulado por la ingesta de alimentos, que puede anular el reloj circadiano tradicional.

Ayunar durante aproximadamente 16 horas antes y durante un vuelo, y comer al llegar al destino, ayuda a activar este reloj alimenticio, facilitando la adaptación al nuevo huso horario

Este método PUEDE SER DURO, pero es especialmente útil para viajes largos con grandes diferencias horarias.