Durante años hemos pensado que dormir es perder el tiempo y nos hemos preguntado ¿Por qué dormimos? Hoy la ciencia nos permite responder a parte de esta pregunta.
Dormimos para poder estar despiertos así como estamos despiertos para poder dormir. El estado de vigilia se genera durante el sueño y el estado de sueño se genera durante la vigilia. La ciencia y la experiencia han demostrado que el dormir es una actividad absolutamente necesaria para el ser humano, pero nadie ha sido capaz de explicar por qué pasamos tanto tiempo en este estado.
Lo único cierto es que si intentamos suprimir el sueño de forma continuada, aparecen alteraciones en nuestro organismo que nos conducen irremisiblemente a la muerte.
Algunos individuos creen que ellos no duermen nunca. Lo que les sucede, sin embargo, es que entran en pequeños episodios de somnolencia que se denominan microsueños. Así, aunque tienen la sensación subjetiva de no dormir, estos períodos pequeños de descanso les son suficientes para no morir.
Muchas personas aún creen que «dormir es perder el tiempo». Acuden al médico para pedirle algún sistema o algún fármaco para no tener sueño después de haber dormido sólo tres o cuatro horas. La inconsciencia y la ignorancia se hallan en la base de esta creencia. El proceso de vigilia se genera durante el sueño. Nuestro cerebro, a partir de distintos procesos bioquímicos que tienen lugar durante la noche, es capaz de estar despierto durante el día. Si no damos tiempo al cerebro para que se produzcan estos procesos —sería el caso de dormir menos de siete horas—, al día siguiente padeceremos las consecuencias. Pero aunque sabemos todo esto, no podemos responder claramente a la pregunta ¿Por qué dormimos?
Sabemos que durante nuestro sueño es como si se recargaran «las pilas» que nos mantienen despiertos durante el día.
También está muy extendida la idea de que se puede dormir tres o cuatro horas entre semana y «recuperar» el sueño perdido durante el fin semana. Es como si dijéramos que podemos comer una naranja diaria durante cinco días y después desayunar, comer y cenar cinco veces el sábado y el domingo «para recuperar». Sí que es verdad que, si dormimos poco entre semana, dormiremos más el fin de semana,
Seguimos investigando sobre el sueño para poder responder a la pregunta ¿Por qué dormimos? y a otras que rodean el misterio del sueño pero no por ello dejaremos de sufrir las consecuencias de dormir poco los días laborables.