Explicamos en un anterior blog que los hipnóticos no son siempre el tratamiento adecuado para las personas que duermen mal, solamente los debemos emplear cuando la causa que provoca el mal dormir es, por ejemplo un estrés post-traumático, un duelo familiar, una situación muy puntual. Pero hay muchas situaciones en las que necesitamos otro tipo de tratamientos, lo que llamamos tratamientos no farmacológicos. Aquí entrarían básicamente las rutinas del sueño, es decir cómo debemos organizar nuestro día para que cuando lleguemos a la noche podamos descansar correctamente y nuestro taller de reparación funcione perfectamente.
Lo primero que tenemos que entender es que tenemos que intentar levantarnos cada día a la misma hora y acostarnos cada día a la misma hora, a poder ser incluso fines de semana. Lo más importante es que en el momento de levantarnos estemos en contacto con mucha luz. La luz, sobretodo la luz solar en verano y también en invierno si podemos utilizar las lámparas que tengamos en casa, son de gran ayuda para despertarnos, es decir para mantener nuestro cerebro en estado de alerta, durante el día tendríamos también que estar en ambientes con luz, mientras que a última hora de la tarde la luz adecuada sería la luz del crepúsculo, es decir una luz cálida de color naranja. Estas son medidas higiénicas de sueño que tienen que ir acompañadas con un bloqueo total dos horas antes de acostarnos de lo que sería la utilización de móviles y pantallas táctiles y tablets, y no por su contenido, sino por la luz que emiten estos aparatos. La luz es la que interrumpe la secreción de melatonina, y la melatonina es la hormona necesaria para poder dormir, de nada sirve tener que tomar