El insomnio primario es un tipo de insomnio muy frecuente y puede afectar a un 20-30% de la población al menos una vez en su vida. Es un tipo de insomnio que no es fácil de tratar porque para ello tenemos que aprender a controlar las situaciones externas que lo provocan como pueden ser el estrés o la ansiedad. Desde la Clínica del Sueño Estivill, ante este tipo de insomnio primario, nos limitamos a dar consejos de buena higiene de sueño, entendiendo que el sueño es algo que se prepara. Esto es un concepto nuevo que la gente debería conocer porque el sueño no viene de golpe. Se podría ejemplificar como si la luz fuera vigilia y la oscuridad sueño, la luz y la oscuridad no cambian inmediatamente sino que las separa un crepúsculo. Con esto queremos explicar que el sueño debe prepararse y para hacerlo la única manera que tenemos es dos horas antes de la hora que queremos acostarnos deberemos desconectar de todo estímulo en el que haya de luz, es decir: ordenadores, pantallas, móviles, tablets y todo lo que emita luz blanca que indicará a nuestro cerebro que todavía no estamos preparados para el descanso. La luz es un estímulo externo totalmente negativo para dormir porque lo que produce es la supresión de melatonina, la sustancia que necesitamos para dormir bien. Por eso aconsejamos a estas personas que en lugar de tomar pastillas lo que deben aplicar son unas rutinas y hábitos correctos para preparar su sueño.
Entendemos el sueño como un taller de reparación y restauración, y es por eso, que la persona que duerme mal parece las consecuencias al día siguiente. Estas personas están más irritables, pueden estar más tristes, padecer situaciones de inestabilidad emocional y evidentemente sufren pérdida de concentración y de memoria. Este tipo de insomnio, que es muy difícil de tratar, debe ser consultado con un especialista, ya que existe la tendencia de empezar a tomar hipnóticos o productos que venden en las farmacias que, sin receta y dado que muchos de ellos son medicaciones y no sirven para nada, y entonces se deja de lado lo más importante, que es controlar bien estas rutinas externas, algo fácil de decir pero muy difícil de hacer. Es por eso que en nuestra consulta cuando recibimos a personas con este tipo de insomnio, después de hacer una historia clínica, normalmente les enviamos a nuestro pedagogo que es la persona que les da las normas para poder controlar éste tipo de situaciones. La verdad es que la mayoría de ellos, si son disciplinados y nos hacen caso solucionan perfectamente su problema.