Una «siesta de café» es justo lo que parece, café combinado con una siesta. Puede parecer contradictorio combinar cafeína y sueño. Pero en varios estudios se ha demostrado que la cafeína seguida de una breve siesta mejora el estado de alerta y la agudeza mental.
Las coffee naps combinan los beneficios del café y la siesta para mejorar el estado de alerta y la concentración en solo 30 minutos.
El café tarda alrededor de 30 minutos en alcanzar su máximo efecto en el cuerpo, por lo que una siesta breve permite que la cafeína entre en acción justo al despertar.
Estudios han demostrado que las coffee naps son más efectivas que una siesta sin café para reducir la somnolencia y mejorar el rendimiento cognitivo.
Al consumir cafeína antes de una siesta, el cerebro aprovecha el descanso mientras el cuerpo se prepara para un impulso de energía al despertar.
Investigaciones sugieren que 200-250 mg de cafeína, combinados con una siesta corta, pueden potenciar el rendimiento en tareas cognitivas y físicas.
Las coffee naps son especialmente útiles para quienes trabajan turnos nocturnos, ayudando a combatir la fatiga que interfiere con la alerta natural del cuerpo.
Este método aprovecha el tiempo que tarda la cafeína en hacer efecto, maximizando el descanso y el aumento de energía de manera sincronizada.
Para seguir el método de las coffee naps, primero debes beber una taza de café (aproximadamente 200-250 mg de cafeína). Inmediatamente después, busca un lugar tranquilo donde puedas tomar una siesta corta de 20 a 30 minutos. Este tiempo es ideal porque es el que tarda la cafeína en hacer efecto en tu sistema. Al despertar, sentirás los beneficios combinados del descanso y la energía del café, lo que te ayudará a sentirte más alerta y concentrado. Es importante hacer esto antes de las 3 p.m. para no interferir con el sueño nocturno.