Estudios actimétricos / cronobiológicos
Pruebas diagnósticas para el tratamiento de patologías del sueño
Son una herramienta útil para evaluar los ritmos circadianos de una persona y detectar problemas como el retraso de fase. La información obtenida de estos estudios puede ser valiosa para mejorar la calidad del sueño y el bienestar general de la persona.
Usamos un equipo de monitorización para evaluar los ritmos de actividad-reposo y los hábitos circadianos. El equipo consta de un actímetro que registra la aceleración o posición, un sensor de temperatura que mide la temperatura periférica cada 10 minutos durante una semana, y un registro de la cantidad de luz que recibe el sujeto y la temperatura ambiental.
A partir de los registros y el cálculo de los índices se obtiene el CFI, Índice de Funcionamiento Circadiano, a mayor índice, mejor es el ritmo circadiano. También se obtiene el centro del sueño, que nos permite saber si el sueño es de buena calidad. Este índice es especialmente importante para detectar el retraso de fase. Además, se calcula la duración del ritmo circadiano.