Area médica
Más de 35 años al estudio del sueño
¿Qué es el sueño?
El sueño es una necesidad fisiológica fundamental para la salud y el bienestar de los seres humanos. Los trastornos del sueño pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas.
En las últimas décadas, ha habido importantes avances en el conocimiento de la patología del sueño, lo que ha permitido desarrollar tratamientos para muchos trastornos relacionados con el sueño. Se ha logrado diagnosticar y tratar enfermedades graves, como el Síndrome de Apnea del Sueño, así como otras patologías, como el Síndrome de Piernas Inquietas y la Narcolepsia.
La falta de sueño puede tener consecuencias negativas en nuestra salud, incluyendo problemas cognitivos, emocionales y físicos.
¿Porque dormimos?
Restauración: el sueño ayuda a restaurar el cuerpo y la mente después de un día de actividad y estrés. Durante el sueño, el cuerpo lleva a cabo procesos de reparación y regeneración.
Consolidación de la memoria: el sueño puede ayudar a consolidar la memoria y mejorar el aprendizaje.
Regulación del estado de ánimo: el sueño puede ayudar a regular el estado de ánimo y mejorar la salud mental.
Conservación de energía: el sueño puede ayudar a conservar energía y reducir el gasto metabólico durante períodos de inactividad.
Durante el sueño, el cerebro realiza diversas funciones importantes como la producción de hormonas para el crecimiento y la reparación de tejidos, la consolidación de la memoria y el aprendizaje, la regulación emocional y el procesamiento de información, la regulación del sistema inmunológico, la regulación del apetito y el metabolismo, y la restauración de los niveles de energía del cuerpo.
Durante el día tengo sueño…
¿Por qué me pasa?
Existen varias posibles causas de la somnolencia excesiva diurna. Una de ellas es la privación de sueño, es decir, no dormir las horas necesarias o tener un sueño de mala calidad que no permite un descanso adecuado.
Otras causas pueden incluir trastornos del sueño, como el síndrome de apnea obstructiva del sueño, el insomnio o el síndrome de piernas inquietas, así como también ciertos medicamentos, como algunos antihistamínicos y tranquilizantes. La depresión, la ansiedad y el estrés también pueden contribuir a la somnolencia diurna.
Es importante tener en cuenta que la somnolencia excesiva diurna no es una condición normal y puede tener graves consecuencias en la salud y la seguridad. Si experimentas somnolencia diurna regularmente, es importante que hables con un médico para determinar la causa subyacente y buscar un tratamiento adecuado.